domingo, 24 de noviembre de 2013

Filosofía Wabi Sabi



Una tarde de domingo tonta, de esas que te sientas con la estufa delante y navegas haciendo clicks uno tras otro sin rumbo cibernético fijo, me ha llamado mucho la atención algo que he decidido compartir con vosotros: la filosofía wabi sabi.




 Se trata de una corriente japonesa estética tal como para nosotros en Occidente lo es el ideal de perfección y belleza.


El wabi sabi se fundamenta en tres sencillas realidades: nada dura, nada está completo y nada es perfecto. Por lo tanto, el wabi sabi basa sus estándares de belleza en todo aquello que sea impermanente, imperfecto e incompleto. 


Actitudes como la aceptación y la contemplación de la imperfección, el fluir constante hacia la forma natural de las cosas. Actitudes como estas forman parte de algo que es, más que una filosofía, una forma de vida. Presente en muchos de los aspectos diarios de la vida cotidiana de la cultura japonesa, influyó desde hace siglos incluso en la ceremonia del té, desarrollando una estética propia basada en el gusto por lo sobrio, lo natural y lo humilde. Pasaron de celebrar la suntuosa ceremonia del té en lujosos palacios a hacerlo en rústicas cabañas, sentados en el suelo y elaborando el té con objetos de lo más humilde. 


Objetos y hasta obras arquitectónicas cuya sencillez y asimetría hacen de lo sobrio algo bello y natural. Defectos de fabricación hacen al objeto algo único. El wabi sabi hace culto de aquellos objetos que, por sí mismos, son capaces de transmitirnos desconsuelo y soledad, alejándonos de lo material para encaminarnos hacia una vida más sencilla.




Totalmente identificada con esta filosofía, me considero la eterna defensora de la imperfección como cuna de la belleza. Las pequeñas imperfecciones son las que nos hacen diferentes unos de los otros. No logro imaginarme un mundo en el que todas las mujeres tuviéramos las mismas medidas, en el que todos tuviéramos los ojos del mismo color, en el que nadie conociera la palabra complejo… La arruga es bella, dicen, y si es tuya, me gusta aún más.


Feliz wabi sabi.


lunes, 11 de noviembre de 2013

Estudios científicos han demostrado que...

Según un estudio, hacer la cama es perjudicial para la salud. Al parecer, la razón es que esos pequeños ácaros no se sienten atraídos por nuestro lecho si está bien aireado. El estudio hace apunte incluso a la cantidad de dinero que ahorraría la sociedad en tratamientos contra el asma.
Obviamente… debe ser mucho más sano deshacer la cama entonces.



Según otro interesante estudio que hace unos días salió a la luz, unos científicos determinaron que tener unas nalgas grandes y cintura fina era, en cuanto a mujeres se refiere, sinónimo de inteligencia.
Sin duda, los cirujanos plásticos llevan años conspirando contra la inteligencia femenina haciendo liposucciones a diestro y siniestro…



Un tercer ejemplo de estudios singulares: decir tacos o palabrotas en voz alta (o muy alta) nos hace resistir más y mejor el dolor.
De esto último se desprende la razón por la que las palabrotas se han desarrollado tanto en todos los idiomas. Incluso son, muchas veces, las primeras palabras que un extranjero aprende a decir en otro idioma. Sencillamente… será miedo al dolor.




Estos son algunos casos de estudios absurdos para los que la mitad de nosotros pensamos que es un derroche de dinero y tiempo invertido y la otra mitad acabamos pensando en si realmente eso es cierto y no una tomadura de pelo. No podemos imaginarnos a un científico levantándose cada mañana de su cama y midiendo el nivel de ácaros de sus sábanas o a otro investigador, cinta métrica en mano, contando los centímetros de culo de cada candidata…

Pero lo cierto es que estos estudios existen. Son reales. Y lo que es más, tienen premio: los premio Nobel alternativos o, lo que es lo mismo, Ig Nobel.

Se trata de unos galardones que primero hacen reír y luego hacen pensar, según dice una prestigiosa revista. La ceremonia se celebra cada año en la Universidad de Harvard y son entregados por auténticos premios Nobel. En la edición de los premios Ig Nobel de 2012 se otorgó el galardón a los autores del estudio llamado cómo evitar las explosiones del gas con el que se realizan los procedimientos de colonoscopia. El año anterior el premio fue para el estudio llamado tomamos mejores decisiones cuando tenemos unas ganas agudas de orinar.

Al contrario de lo que podríamos pensar, lo cierto es que los ganadores de estos premios son muchas veces reconocidos expertos en sus áreas de conocimiento.

En fin, mi estudio personal se centra ahora en averiguar de qué bolsa de voluntarios hacen llamamiento para realizar todos estos experimentos… más que nada por si hay alguno que nos pueda interesar. Quizás el año que viene quieran experimentar sobre qué siente una persona cuando se le entrega un saco de billetes o si bañarse en oro líquido embellece la piel.


Como siempre… cuanto menos CURIOSO.



lunes, 4 de noviembre de 2013

Print: El Estampado de Marca

En mi anterior entrada hablé sobre el estampado de moda, la tendencia tartán. Pues bien, hablando de estampados, ¿sabías que las marcas de alta costura están adueñándose de estampados propios? Es decir, están haciendo de estos prints su imagen, la imagen de la casa. 


Todas conoceremos el famoso cuadro Burberry ¿no es cierto? pues de éso se trata precisamente: de asociar un estampado a una marca de forma inconfundible. 








Se comenzó haciendo que el estampado digital distinguiera peculiarmente cada colección de la anterior, de manera que cualquier prenda quedara asociada a una temporada concreta: el tigre de Kenzo sin ir más lejos (asociado a la colección del verano de 2012). 

Pero lejos de conformarse con ello, ahora se trata de sustituir un nombre (o emblema) bordado en la solapa de cualquier prenda por el estampado singular de la marca en cuestión, como rúbrica del diseñador.




En el futuro, no necesitaremos una etiqueta para saber de quién es el vestido, bastará tan sólo con echarle un vistazo a su estampado.